El nuevo puente sobre el río Pisuerga, en Valladolid, ha sido inaugurado el 25 de marzo. Conocido también como Puente de Santa Teresa, une los barrios de La Rondilla y La Victoria. La obra ejecutada por FCC e Isolux Corsán, en UTE, se ha realizado en 14 meses, y ha contado con un presupuesto de 14, 7 millones de euros.

La nueva infraestructura tiene una longitud de 194 metros, divididos en cinco vanos continuos de 19m, 25m, 30m, 90m y 30 m de luces, salvando el río con el vano de 90 metros. El puente tiene 28,30 metros de ancho y se distribuye en dos carriles de 3,50, con jardineras a ambos lados para separar el tráfico rodado de la zona peatonal, un carril bici de 3,20 metros y 13 metros para los peatones, sendas aceras de 5 y 8 metros cada una respectivamente con barandilla acristalada.

Previo al inicio de obras se realizó un estudio de impacto ambiental sobre los potenciales efectos que los trabajos pudieran ocasionar en las especies de la zona. De este modo, el calendario de las obras se estableció de manera que las operaciones a ejecutar en los meses de primavera y verano fuesen lo menos impactantes para la fauna y permitir el desarrollo biológico de las especies.

El contrato incluye también la urbanización de las calles anexas y tres nuevas glorietas para que absorban el tráfico generado con la nueva infraestructura y los futuros desarrollos urbanísticos proyectados para la zona noroeste de la ciudad.