FCC Construcción ha finalizado y ha puesto en servicio, el tramo de autovía entre Jaca y Santa Cilia, el cual forma parte de la autovía A-21 Jaca - Pamplona.

Su longitud es de 8.972 metros y cuenta con un ramal carretera convencional, enlace de Jaca Oeste,  de 1.080 metros, que permite la conexión provisional inicial con la N-240.

La velocidad de proyecto en el tramo es de 120 km/h y su sección transversal está constituida por sendas calzadas con dos carriles de 3,5 metros.

Se ponen en servicio un total de doce estructuras: cinco viaductos, dos puentes de un solo vano para el paso de dos ramales del enlace de Ascara (Huesca), un paso superior, cuatro pasos inferiores. Los dos viaductos de mayor longitud y altura de pilas son los que sirven para el cruce sobre los valles del río Lubierre (818 m y 18 vanos) y río Estarrún (608 metros y 15 vanos), para los que el proyecto adopta luces de 45 metros salvo los vanos que cruzan los ríos que son de 49 metros. Los otros dos viaductos, de menor longitud y altura, corresponden a los de Paulambra y de la Fuente de 162 metros y 161 metros respectivamente, con vanos de 35 metros. El viaducto de Jaca Oeste de 262 metros, permite el cruce del ramal de Jaca Oeste sobre el río Aragón.

La autovía construida ha cumplido los más estrictos criterios de ordenación ecológica, estética y paisajística, dejando algunas plantaciones para épocas más favorables para su plantación.

La autovía A-21, que discurre entre la localidad de Jaca y el límite de la provincia de Navarra, supone una variante al actual corredor de la carretera N-240, que hasta el momento era la única alternativa de recorrido en este itinerario. El tráfico más importante en el tramo que nos ocupa, se produce en la actualidad en las inmediaciones de Jaca por las relaciones de la ciudad con su entorno inmediato, pero una vez superado su entorno urbano más próximo, los datos de vehículos totales descienden a niveles discretos dada la escasa entidad de los núcleos de población existentes hasta Puente la Reina y la ausencia de conexiones con otras vías importantes en este tramo.

La puesta en servicio de este tramo supone una mejora notable con respecto a las condiciones actuales, tanto en lo que se refiere a seguridad vial como en tiempos de recorrido a lo largo de la actual N-240, lo que redundará en un beneficio notable en el caso del tráfico de largo recorrido a lo largo del corredor.