El área de infraestructuras del Grupo FCC y Convensa han realizado, los pasados 1 y 2 de marzo, las pruebas de carga de los cuatro viaductos situados del subtramo Arroyo de la Charca-Grimaldo, perteneciente a la Línea de Alta Velocidad (LAV) Madrid-Extremadura.

Las pruebas de carga consisten en la ubicación de distintas configuraciones de cargas sobre el viaducto antes de su puesta en servicio, con el objetivo de confirmar que la construcción se ha llevado a cabo de forma satisfactoria. El ensayo también ha servido para verificar que el comportamiento estructural se corresponde con el previsto y es totalmente satisfactorio.

Se han realizado las pruebas de carga en los cuatro viaductos del subtramo, que son: el viaducto sobre el Arroyo del Perbetano, de 175 metros; el viaducto sobre el Arroyo del Judío, de 140 metros; el viaducto Viña de los Frailes, de 280 metros, y el viaducto sobre el Arroyo del Rivero, de 350 metros.

Para la realización de las pruebas de carga de los diferentes viaductos se han determinado un total de 44 puntos de control a medir, para lo que se han requerido nueve camiones de 40 toneladas cada uno, agrupados en tres hileras y separados entre sí a unas distancia de escasos centímetros. Adicionalmente, se han efectuado varias pasadas de un solo camión sobre los viaductos, con un peso de 26 toneladas, para comprobar su comportamiento ante cargas dinámicas y determinar que a altas velocidades, como las que sucederán con el paso de los trenes, no se producen fenómenos vibratorios reseñables.

Estado de las obras

La obra se encuentra ejecutada al 95%, encontrándose la plataforma a falta de subbalasto y canaleta de comunicaciones. En el caso de los cuatro viaductos resta por ejecutar su impermeabilización una vez realizada la prueba de carga. Otras actuaciones pendientes son los caminos de servicio adyacentes a la plataforma y el cerramiento del tramo, así como diversas actuaciones medioambientales, entre ellas, las hidrosiembras y plantaciones.